¡Qué loca la onda fotolog!

Hoy me encargaron en el trabajo que haga un rastreo de fotologs tucumanos. Chicas, chicos, medianos y medianas por igual. Todo el mundo tiene uno, menos yo, obvio. Así descubrí que Emanuel Perea, jugador de San Martín, tiene el suyo. Después comencé a discutir con mis compañeros sobre la necesidad que sienten muchos de armar uno. Por supuesto, no llegamos a nada. Las formas de relacionarse cambiaron. Empezamos con el chat, después con el MSN y más tarde llegaron MySpace, los fotologs y las redes sociales como Facebook.

Antes, para verle la ropa interior a una chica tenías que esperar tres fines de semana (eso una vez que ella accediera a darnos bola) para que, por casualidad, se le cayera el bretel por sobre un hombro. Man, ahora hay que hacer un click y listo. Después la conocés. Ni hablar de tocarse, claro. A nadie le importa nada. Todos perdimos nuestra privacidad y aceptamos las reglas del juego.

Muchachos y muchachas, si andan cortos de histeria y necesitan reverdecer el ego, mándense un fotolog. ¡¡¡Miren que están de onda!!!