Se acabó lo que se daba. Alguien rompió el silencio a cambio de dinero, tal vez. O quizá, un fulano se olvidó de entregar una cometa. Así, 1.000 kilos de cocaína cayeron en manos de la Federal, después de una veintena de operativos. Miles de europeos lloran. A las fiestas electrónicas argentas les faltará un poco de punch y a los narcos cerca de 21 millones de dólares. El dato: de los 18 detenidos al menos dos tendrían un pasado en nuestras fuerzas de seguridad. Lo que sucede es que, después de pasar tanto tiempo en contacto con delincuentes, es obvio que nuestros oficiales agarren algunas mañas.
Más info
Clarín
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 Comentarios:
Publicar un comentario