¿Y si aprendemos a perder?

6/4/07

La palabra empatar no figura en el diccionario argentino. ¿Y perder? "¿Yo?", ni de casualidad. Eso fue lo que demostraron hoy, en el Svenka Massan de Gotemburgo, los singlistas David Nalbandian y Juan Martín Del Potro. Plagados de buenos gestos, rompieron varios pares de raquetas (de 200 USD en adelante), repartieron insultos que alcanzaron hasta al choripanero de la puerta y alguna que otra grocería más.

El peor de todos, sin dudas, fue el cordobés, quien cegado por la fama y la purpurina le ofreció al árbitro portugués Carlos Ramos no sólo un "paquetito" de golosinas sino que, además, le hizo el clásico "oso", al final del partido. Es-pec-ta-cu-lar. ¡Menos mal que este es el deporte blanco!!!

Por el lado del chiquilín de Tandil la cosa anduvo un poquito mejor. Apenas fueron improperios y golpes a la carpeta. Párrafo aparte para el mar de lágrimas que le generó la derrota y que le impidió salir del court como un jugador derrotado, luego de haber dado lo mejor: con la cabeza levantada.

¿Cuando será el dia en que los argentinos aprendamos a perder? Demasiada historia adulterada y marchas militares tiene nuestra escuela. Claro, la dignidad no se compra en el supermercado...

0 Comentarios: