Y llegó nomás

25/7/08

Lucio Benjamín Menéndez pasará a la historia por todos los macabros crímenes que cometió y no por haber servido a la Patria, como hubiera querido. Es curioso, pero cuando un militar asume un juramento lo hace bajo la condición de que Dios -ese al que usan de bandera siempre- y la Patria se lo demanden. Ayer, la Patria se lo demandó. Se va a morir preso. Eso sí, nadie lo torturará ni le quitará sus hijos. Lo llevarán en un cajón y sus deudos lo visitarán, de vez en cuando, los fines de semana. Muchas almas podrán descansar en paz. La de él, espero que no.

Aprovecho el post y me uno al pedido de Peter: Bussi, no te mueras sin decirme dónde estás.

1 Comentarios:

Diego Nofal dijo...

La carcel no será su castigo su castigo será ver crecer una nueva generación de luchadores que a la hora de elegir, prefieran a los que menos tienen, a los que mejor critican, a los que no se callan, a los que no tienen miedo, a esos que luciano benjamin odiaba